5 estrategias cognitivas que usan las personas infieles para no sentirse mal

La infidelidad es un tema complejo y doloroso que puede desmoronar una relación de la noche a la mañana. Sin embargo, las personas que engañan a sus parejas a menudo recurren a una serie de estrategias cognitivas para reducir el malestar asociado a su conducta. Estas técnicas mentales les permiten justificar sus acciones, minimizar la culpa y mantener una autoimagen positiva, a pesar del daño que pueden estar causando. En este artículo, vamos a explorar en detalle las tácticas más comunes que utilizan los infieles para manejar su conciencia y evitar el peso emocional de su comportamiento. Entender estas estrategias no solo ofrece una visión sobre la psicología detrás de la infidelidad, sino que también puede ayudar a las parejas a reconocer y abordar estos patrones para sanar y reconstruir la confianza.
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1. Justificación y racionalización

Una de las estrategias más comunes es la justificación de sus acciones. Las personas infieles a menudo buscan razones que les permitan considerar su comportamiento como aceptable. Este proceso de racionalización implica reinterpretar la infidelidad de manera que se ajuste a su sistema de creencias y valores. Es decir, los infieles pueden convencerse de que su comportamiento es legítimo debido a problemas en la relación, la falta de atención por parte de la pareja, o incluso la creencia de que "todos lo hacen". Esta técnica les ayuda a reducir el conflicto interno y mantener una imagen positiva de sí mismos.

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2. Minimización del daño

Otra estrategia que utilizan es la minimización del daño causado. Las personas que engañan a menudo restan importancia a las consecuencias de sus acciones, convenciendo a sí mismos de que el impacto en su pareja y la relación no es tan grave como parece. Es decir que las personas infieles tienden a subestimar el daño emocional que causan, enfocándose en los beneficios personales de su comportamiento y descartando el sufrimiento ajeno. Esta minimización les permite seguir adelante con su conducta sin sentir una culpa paralizante.
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3. Despersonalización y proyección

La despersonalización es otra táctica que pueden utilizar, donde el infiel desvincula su conducta de su identidad personal. Se ven a sí mismos como diferentes de quienes se comportan de manera infiel, creando una separación entre su comportamiento y su autoimagen.

La proyección también juega un papel importante. Los individuos infieles pueden proyectar sus propias inseguridades o fallos en su pareja, sugiriendo que el problema en la relación es responsabilidad de su pareja en lugar de asumir la culpa. Esto les permite desviar la atención de su propia conducta y enfocarse en las deficiencias del otro. Incluso pueden parecer súper preocupados por qué su pareja les sea infiel y tener conductas de control y posesión, cuando su pareja no les está mostrando ninguna señal, proyectando lo que ellos hacen en su pareja, sin analizar y darse cuenta de que ellos están haciendo eso de lo que tienen miedo. "Se piensa el ladrón que todos son de su condición", vaya....

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4. Alteración de la percepción de la relación

Esta es una técnica donde el infiel cambia la forma en la que ve su relación actual. Puede crear una narrativa en la que la relación ya estaba deteriorada o sin futuro, justificando así la infidelidad como un acto necesario o inevitable. En ortas palabras, las personas infieles a menudo reinterpretan la calidad de su relación para alinear su conducta con una historia coherente que les permita sentirse menos culpables.

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5. Redefinición del compromiso y la lealtad

Finalmente, muchos infieles recurren a una redefinición del compromiso y la lealtad. En lugar de ver la fidelidad como un aspecto crucial de la relación, pueden redefinir su compromiso como algo menos absoluto. Este cambio en la percepción de lo que significa ser leal permite a los individuos infieles justificar su conducta al considerar que el compromiso puede tomar diferentes formas o que no es tan rígido como se pensaba. Viéndose a sí mismo como personas leales, gracias a esta redefinición de la lealtad, en la cuál la fidelidad no entraría. Así pues para ellos, a pesar de sus actos, se verían como personas leales.

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Conclusión

Las estrategias cognitivas utilizadas por las personas infieles para evitar el malestar emocional son una manifestación compleja de la psicología humana. A través de la racionalización, minimización, despersonalización, proyección, alteración de la percepción de la relación y la redefinición del compromiso, estos individuos manejan la culpa y mantienen una autoimagen positiva a pesar de sus acciones. Comprender estas estrategias no solo ofrece una perspectiva profunda sobre el comportamiento infiel, sino que también proporciona herramientas valiosas para abordar la infidelidad en el contexto de la terapia y la reconciliación.

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